¡ La Capacitación es la Clave!

19.07.2024

Una tarde de verano, ingreso a un bar de nuestra ciudad, que hacía no mucho tiempo había abierto sus puertas, con la idea de tomar una cerveza y comer un tostado, una hamburguesa, o tal vez una porción de pizza.

Era la primera vez que entraba a dicho lugar, y solo había un par de mesas ocupadas, y cuando se acerca la moza para atenderme – era una chica jovencita, le consulto ¿Cómo es esto? Tal vez, la pregunta no resulto muy específica, ni clara. Pero lo que me sorprendió, y desde entonces la tengo muy presente, fue su respuesta: "Esto es como un carrito", dicho en un tono que le bajaba el precio al lugar, ya que yo no había ido a tomar algo a "Un carrito", sino a un bar. A mi entender, un carrito es otra cosa, un lugar de paso, de comer algo rápido, que da a la calle, etc.

No cabe duda, para ella el bar en el cual estaba trabajando, se asemejaba a "Un Carrito". ¿Los dueños del bar pensarían lo mismo? No lo sé, porque nunca los consulte.

En otra oportunidad, en Lima (Perú), ingreso al mediodía a almorzar a un restaurante de comida árabe, ya que quería probar algún plato diferente. Cuando se acerca la moza para levantar el pedido, y teniendo en cuenta mis nulos conocimientos de la cocina árabe, le consulto sobre los platos de la carta y que me dé alguna recomendación. La respuesta que obtuve fue: "No sé, porque a mi esta comida no me gusta".

Estas situaciones, me hicieron reflexionar mucho sobre la importancia de la capacitación a nuestros colaboradores, la elección del perfil al tiempo de asignarles la tarea, la claridad del mensaje y el servicio a brindar a nuestros clientes, y del control y supervisión de la gestión de cada uno de ellos.

En general, la cuestión se aborda como una responsabilidad del colaborador, cuando se está muy lejos de ello. El cumplimiento de la gestión eficaz de un colaborador es responsabilidad del empresario. La responsabilidad del colaborador es poner lo mejor de sí, para cumplir con la tarea asignada. Y aquí estamos frente a un típico "Trabajo Empresario", que muchas veces no se realiza, o se realiza muy por debajo de lo necesario.

Es nuestro caso, en Fundo Noemiro, empresa que se dedica a la comercialización de carne de res en Perú tipología argentina, y cuyo marketing y comunicación se basa en la transmisión de la cultura gastronómica argentina, y teniendo en cuenta que los colaboradores son locales, resulta fundamental la capacitación en el arte de hacerla y disfrutarla, de lo contrario no lo pueden transmitir.

Por ello, además de los conceptos teóricos, y de los talleres de cocina, un aspecto relevante es el hecho que todos los días en el almuerzo uno de ellos debe cocinar un corte y preparar una comida argentina y compartir con el resto.

Dentro de los puntos de control de gestión general del negocio que tengo a mi cargo, como son las finanzas, la planificación, la calidad, etc. se encuentra la verificación semanal de los platos que prepararon en cada almuerzo, sabiendo quien lo hizo y como resultó.

Si bien en esta nota he traído ejemplos que se refieren a la atención de los clientes, el asegurarnos que nuestros colaboradores saben cómo hacer las tareas asignadas con eficacia y eficiencia, es una responsabilidad indelegable del empresario. Es muy común en nuestra gestión diaria, que demos por sabido cuestiones que nos son tales, o asignamos tareas a colaboradores que poniendo su mayor esfuerzo no están lo suficientemente capacitados para realizarlo.

Por ello, los invito a que se tomen unos minutos de su tiempo, prepararen su mate, o tal vez su café, y confeccionen un plan de acción para conversar con cada uno de sus colaboradores y verificar el grado de eficiencia y eficacia en la tarea asignada.

Hasta la próxima

Reinaldo